El instrumento tubular delgado que se usa para examinar la laringe y la faringe, tiene una luz y una lente para la observación y, a veces, una herramienta para la extracción de tejido. 

Partes del Laringoscopio Veterinario

El Laringoscopio está formado por dos partes: la hoja y el mango

• La Hoja: También llamada pala, se utiliza para abrir la lengua y la epiglotis del paciente. La punta de la hoja es una fibra óptica o una bombilla pequeña para facilitar la inspección. Puede ser desechable o reutilizable, en cuyo caso debe esterilizarse antes de cada uso.
• El Mango: Se utiliza para sujetar y controlar el instrumento. En su interior se coloca la batería necesaria para proveer la energía necesaria para encender la luz, aunque también puede utilizar otro tipo de bombillas incandescentes o LED, suele ser de fibra óptica por sus capacidades de iluminación. También contiene hojas que se insertan en la laringe durante la laringoscopia, que no producen ningún tipo de cortes en el tejido al carecer de filo alguno.

Tipos de Hoja

Los Laringoscopios trabajan con dos tipos de hojas:

• Macintosh: Curvadas de lado a lado hace retraer la lengua y levanta la epiglotis cuando se eleva la hoja. Su tamaño es el mismo que la distancia entre los dientes y las cuerdas vocales.
• Miller: Tienen forma recta y están diseñadas para mover la lengua hacia los lados en lugar de comprimirla, para que el paciente tenga una mayor perspectiva. Son estas las que usan los veterinarios.

¿Cómo se coloca un Laringoscopio Veterinario?

Debemos mencionar que antes de colocar el laringoscopio hay que cerciorarse que el LED tenga la iluminación adecuada y que esté debidamente esterilizada.

• Lo más importante es la posición del paciente. El cuello del paciente no debe estar hiperextendido, ya que esta postura del cuello hace más difícil el ingreso del laringoscopio.
• La colocación del aparato a la laringe debe causar el menor trauma y de ser  posible no causar en lo absoluto.
• Hay que tener en cuenta evitar presionar los labios entre el laringoscopio y los dientes. 
• Identificar la pared posterior de la faringe es importante, es el punto en que se debe realizar una ligera inclinación del laringoscopio, de no hacer esto podria el aparato dirigirse al esofago en lugar de direccionarlo a la epiglotis.
• Al localizar la epiglotis se debe levantar la misma con la punta del laringoscopio, se inserta un poco más el laringoscopio y se alza más para encontrar la glotis.

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